sábado, 26 de diciembre de 2015

La última Clásica y la primera Postclásica



Cota 330, la última Clásica:

La Montesa Cota 330 había sido desarrollada durante 1983, pero los problemas laborales que sufría la fábrica, con huelgas interminables y una reconversión industrial que nunca llegó, hicieron que se retrasara su presentación hasta el Salón de Bolonia en diciembre de 1984 y su comercialización en la primavera de 1985. Para ese momento ya resultaba algo desfasada con respecto a sus rivales italianas. Presentaba como “novedades” un embrague más suave con discos Surflex, un cilindro de cuatro transfers, con cubicaje de 327 c.c. y un escape con cámara de tranquización de gases que daban al motor una gran elasticidad. El depósito de gasolina con una capacidad de 5,5 litros se estrechaba a la altura de las piernas, permitiendo con ello una gran movilidad al piloto, a costa de ensancharse demasiado en la parte delantera. Los amortiguadores traseros eran unos Telesco Hidrobag, siendo la horquilla delantera de fabricación propia Montesa. A destacar el impresionante basculante fabricado en dos piezas de aluminio. Su precio sin matriculación eran 288.000 pesetas.

En competición fue desarrollada por pilotos de la talla de Andreu Codina y Diego Bossis.

La Cota 330 pasará a la historia como la última motocicleta de trial que fabricó Montesa con dos amortiguadores y frenos de tambor, ahora consideradas “Clásicas”, poniendo fin a una época dorada del trial en España.
















Cota 304, la primera Postclásica:

La Cota 304 fue presentada en el Salón de Bolonia de 1985, siendo comercializada en abril de 1986.

Al parecer Andreu Codina llevaba bastante tiempo desarrollando un prototipo de Cota 242 con freno de disco delantero y monoamortiguador, pero no es hasta que el gigante Honda pasa a tomar el control de la factoría de Esplugas cuando ésta se sitúa en la vanguardia de los fabricantes europeos.

El freno de disco delantero presentaba una curiosa combinación, bomba Magura, pinza Grimeca y latiguillos Galfer. El freno trasero seguía siendo un tambor de 110 mm.

En cuanto a las suspensiones, la principal novedad era el sistema bautizado como PRS (Progressive Rear System) incorporando un monoamortiguador trasero Marzocchi inclinado a 45 grados. La horquilla delantera montaba barras de 35 mm, casquillos de fricción, estando fabricada por Betor.

El chasis doble cuna fabricado en Cromomolibdeno, presentaba como novedad una cola trasera desmontable con tres tornillos para facilitar el acceso al único amortiguador.

El motor continuaba siendo el conocido de la Cota 242 con una cilindrada de 237,5 c.c. , encendido con platinos, incorporando en las últimas series encendido electrónico.

Con esta moto comienza una nueva época, que abre el paso a un concepto diferente, no sólo en el diseño de una moto de Trial, también en las técnicas de pilotaje.











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